La mesa de Juntos por el Cambio se reunió en la mañana de ayer con el objetivo de realizar un balance sobre lo que significó este año marcado por las elecciones de medio término, ratificar el compromiso de mantener la unidad del espacio y trazar los lineamientos para la construcción de una alternativa de gobierno para 2023. En este marco, la dirigencia realizó un duro diagnóstico sobre la situación actual de Tucumán: “La pandemia no ha hecho más que acentuar las graves desigualdades que tiene nuestra provincia: la pobreza extrema, el mal estado de las escuelas y una política educativa errante, la presión fiscal tributaria que asfixia a nuestras empresas y comercios, el magro reconocimiento salarial a la tarea de docentes y profesionales de la salud, el pésimo estado de las rutas, la carencia de obras públicas de envergadura y los pésimos servicios de agua y energía eléctrica, son sólo una muestra de los años de decadencia que están condenando a nuestra provincia”, observaron.
En el centro de la escena se ubicaron los principales oradores: el interventor provincial de la Unión Cívica Radical (UCR), José Francisco Argañaraz; Silvia Elías de Pérez (senadora nacional mandato cumplido); José Cano (diputado mandato cumplido); la senadora Beatriz Ávila; el intendente Germán Alfaro; el presidente del PRO Ramiro Beti y los diputados Roberto Sánchez y Lidia Ascárate. Además de la presencia de estos referentes, en el evento no pasó desapercibida la aparición de los legisladores Nadima Pecci y Paulo Ternavasio.
Viajes sí, cambios no
Germán Alfaro y Roberto Sánchez no dudaron en afirmar que la incorporación de Juan Manzur al gabinete de Alberto Fernández no se tradujo en beneficios para la provincia y muy por el contrario generó una “conducción bicéfala” en el Poder Ejecutivo. “Yo no veo cambios y eso se percibe, pero sí veo viajes de funcionarios, legisladores y demás a Buenos Aires”, consideró el intendente capitalino y destacó: “No veo en Osvaldo Jaldo la conducción de la provincia como corresponde. Pareciera que las diferencias de fondo no fueron subsanadas y todavía hay desconfianza”.
En esta misma línea, el ex intendente de Concepción destacó que de acuerdo a su percepción se ve “una gran influencia de Manzur” en la provincia y una “alta dependencia del Gobierno nacional”.
Un objetivo: La unidad
Durante sus intervenciones, los referentes remarcaron la importancia de conformar una mesa local, la cual sirva para marcar posiciones conjuntas ante temas de carácter nacional y provincial. También coincidieron en que, a pesar de sus diferencias, es importante mantenerse unidos y trabajar para lograr hacerse con la gobernación en dos años. En este sentido, al tomar la palabra, la diputada Ascárate afirmó: “Hay que seguir trabajando en conjunto y vamos a tener que revertir los años que faltan (de gestión actual) cuando formemos gobierno dentro de dos años. Nuestra decisión es la unidad”.
Por su parte, Alfaro analizó lo sucedido este año en materia electoral y consideró positiva la performance alcanzada por la coalición. Aunque, en términos generales, el jefe comunal habló de resultados óptimos, también tuvo autocrítica: “Después de las PASO nos ha faltado velocidad y empatía; pensábamos que el enemigo estaba en esta mesa y no, realmente el adversario estaba afuera”. Además, Alfaro se refirió a las elecciones internas a las que deberá someterse el radicalismo tucumano para definir sus autoridades y señaló: “Es importante para nosotros como espacio que la UCR se normalice porque eso nos va a potenciar aún más. Veníamos con la idea de conformar una mesa, pero hasta tanto la UCR no tenga su presidente, sería importante esperar a ese espacio político”.
En diálogo con LA GACETA, Alfaro habló sobre la posibilidad de encabezar una fórmula para la gobernación, en 2023, y dijo: “Nosotros somos un espacio horizontal y cualquiera de quienes estuvieron sentados acá puede aspirar a cualquier espacio político. Ahora lo que tenemos que ver es qué vamos a hacer por los tucumanos. Lo primero que tenemos que hacer es elaborar un programa de gobierno”.
Las ausencias
En el hotel donde se desarrolló la cumbre del espacio opositor también hubo ausencias significativas. El intendente de Yerba Buena, Mariano Campero, y la diputada Paula Omodeo, del partido CREO, no estuvieron presentes. Consultado por este tema, Roberto Sánchez le restó importancia y destacó que ambos dirigentes no pudieron estar por viajes que ya tenían programados. “Juntos por el Cambio está más unido que nunca y lo vamos a seguir fortaleciendo y sosteniendo a lo largo del 2022 y del 2023”, subrayó. (Producción periodística, Paula Cavanna).